Cuando recibimos una sanción de tráfico como consecuencia de una infracción en que no se ha detenido al conductor del vehículo, nos preguntamos si tenemos la obligación de identificar al conductor.
No hacerlo comporta una infracción muy grave, que se sanciona con 900.€. Por lo que evidentemente el riesgo asumido de no comunicar quien era el conductor es elevado. Muchas veces incluso superior a la multa que se impondría.
Recientemente el Juzgado Contencioso 6 de Madrid, en una Sentencia que ha causado bastante revuelo, ha resuelto que si no se identifica al conductor, no se puede sancionar al propietario del vehículo.
La resolución, que no es firme y puede recurrirse -previsiblemente será recurrida-, se fundamenta en uno de los pilares del derecho penal: no se puede sancionar si no se sabe quien ha cometido la ilegalidad. Los pilares del derecho penal también se aplican a las sanciones administrativas, porque aunque sean sanciones de menor entidad, son sanciones al fin y al cabo.
Así que, con este razonamiento, el Juzgado ha resulto absolver al propietario del vehículo, que se había negado a informar quién era el conductor cuando el vehículo fue captado por un radar instalado en un helicóptero, mientras circulaba a 160 km/h, en una vía en la que como máximo podía circular a 120 km/h.
¿Con este antecedente, qué pasará a partir de ahora?
Si bien la sentencia demuestra que ante la ley lo último que debe perderse es la esperanza, y que cualquier argumento es defendible y rebatible, no pensamos que la resolución vaya a tener una continuidad. Al contrario que con la resolución a la que hacíamos referencia en otra publicación acerca de las sanciones por «foto-rojo». Por un lado, porqué es recurrible, y por el otro porqué se opone a una pacífica interpretación de la ley.
Sea como sea, y puesto que nada debe darse por sentado, no es descartable que algún otro Juzgado tome como ejemplo la opinión del Juzgado de Madrid.
